¿Alguna vez has escuchado hablar del entrenamiento funcional? Se trata de una modalidad de entrenamiento que podría ayudarte a realizar más fácilmente las tareas cotidianas.
En Tagoya te explicamos todo sobre el entrenamiento funcional para que consideres los beneficios de esta novedosa disciplina y te animes a practicarla.
Tabla de contenidos
Qué es el entrenamiento funcional
El entrenamiento funcional consiste en la realización de ejercicios cuyos movimientos guardan relación con los gestos que realizamos habitualmente, bien sea en nuestro trabajo, vida diaria o en el deporte que practicamos.
Por esa razón, el entrenamiento funcional es distinto en cada persona. Así que es adaptable y fácil de practicar.
Uno de sus objetivos es trabajar todos los grupos musculares, y para ello suele imitar algunas acciones cotidianas como caminar, subir escaleras o cargar peso.
Para qué sirve el entrenamiento funcional
Como ya hemos visto, la principal ventaja de realizar entrenamientos funcionales es que te permite aumentar tu rendimiento en tus actividades diarias.
Por ejemplo, si practicas kárate, imitarás los movimientos que realizas a través de ejercicios como el chi-ishi, que te aportará fuerza en tus manos y antebrazos. Así podrás optimizar tu rendimiento sobre el tatami.
Y si, por ejemplo, eres un mozo de almacén acostumbrado a levantar peso, el entrenamiento funcional te ofrecerá ejercicios para tonificar principalmente tu tren superior. De esta manera conseguirás más fuerza para desempeñar esta labor.
Ejercicios de un entrenamiento funcional
Además de los entrenamientos específicos como los previamente mencionados, existen algunos tipos de entrenamiento funcional más generales:
- Boot Camp: Inspirado en la preparación física de los militares estadounidenses. Suele consistir en ejercicios sencillos como correr, saltar a la cuerda, hacer flexiones, abdominales…
- Calistenia: Se tratan de ejercicios con el propio peso corporal. Es una modalidad muy exigente, pero también muy atractiva visualmente por la armonía de sus movimientos.
- Paleo Training: Consiste en imitar los movimientos del hombre del Paleolítico, como saltos y lanzamientos.
Cómo crear un gimnasio de entrenamiento funcional
Lo ideal para montar tu propio gimnasio de entrenamiento funcional es que elijas material específico en función de tus necesidades. Aun así, hay algunos elementos que no deberían faltar.
- Colchoneta: Imprescindible para realizar cómodamente estiramientos, flexiones, abdominales…
- Mancuerna: Para entrenar todo el tren superior.
- Bandas elásticas: Permiten realizar multitud de ejercicios para aumentar la flexibilidad, desarrollar la fuerza y, sobre todo, mejorar el equilibrio.
- Balón medicinal: Ideal para hacer sentadillas o realizar ejercicios de corrección de postura.
- Saco lastrado: Para ejercicios de fuerza.
En Tagoya disponemos del mejor material para entrenamientos funcionales, con los que conseguirás la mejor versión de ti mismo para superar tu rutina diaria con éxito.